Las zonas infantiles se han convertido en espacios de relevancia dentro de equipamientos como las bibliotecas públicas, y una de las razones es la gran diversidad de actividades que éstas ofrecen para los más pequeños. Se realizan talleres y cuenta cuentos, se escucha música, se leen cómics, se visualizan videos y se dispone de ordenadores para conectarse a la red. Eso sin olvidar los libros que colman las estanterías y que por defecto, son los grandes protagonistas. Son pequeños usuarios en potencia, y todos tienen su sitio. Para ello, diseñadores y fabricantes de mobiliario se han puesto las pilas creando elementos infantiles de gran versatilidad que conviven con el mobiliario mas estandar. Aquí teneis algunos ejemplos.
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