Flux Chair / Todo en Una

Vamos a ver, por dónde empezar... me dejó tan sorprendida la primera vez que la vi que ni tan siquiera supe lo que era hasta que no la montaron delante de mis narices. Venía bien plegadita y Toni la cogía por el asa, como si fuera una caja de cartón plegada, plana, pero de plástico, eso si lo vi enseguida. Con unos pocos movimientos y una agilidad sorprendente Toni convirtió la caja de plástico plegada en una estupenda silla y me dijo: -aquí la tienes, se llama Flux Chair, ¿que te parece?-. Recuerdo que tardé unos segundos en contestar porque hacía mucho tiempo que algo no me dejaba sin palabras. Esa sensación... fue estupenda. 

Está realizada en una única pieza totalmente en polipropileno y se ensambla a través de unas muescas hechas en el propio plástico. Sin tornillos, sin piezas metálicas, sin quebraderos de cabeza. La montas y desmontas en unos segundos, así de simple! 

Además de su diseño innovador, la hacen interesante sus otras características. El material el reciclable y resistente al agua, cada silla pesa solo 5kg y aguanta 160kg de peso. Se comercializa en ocho colores: blanco, azul, gris claro, amarillo, naranja, rojo, antracita y negro. El precio de venta al público recomendado es de unos 129€ y como complemento dispone de un cojín de espuma de poliuretano revestido de tejido 100% acrílico con tratamiento de teflón y alta resistencia a los rayos UV. 

 

  

Otro dato interesante es que en un espacio de 1m2 se pueden guardar hasta 77 unidades de la Flux Chair plegada, lo que la hace muy atractiva para utilizarse en espacios tan diversos como una sala polivalente, una terraza de un hotel, una peluquería o un chiringuito de playa. El mantenimiento de esta silla es prácticamente cero, al ser de polipropileno se limpia con agua y jabón neutro. 

Por si eso no fuera suficiente, la Flux Chair dispone de un accesorio muy cómodo y práctico, el enganche de paret, que os permitirá apilar hasta 4 unidades en un reducido espacio de cualquier habitación. Su precio es tan solo de 49€.

La flux Chair también está en versión para niños y se llama Flux Junior. Tiene las mismas características pero un tamaño más reducido para que los más peques de la casa también puedan disfrutar con ella, aprendan a montarla y desmontarla, y lo más importante, que los papás no se tengan que preocupar por si la rompen o la ensucian. No es fantástico? 

Además la Flux Junior tiene un precio más que asequible, 79€ y se fabrica en seis colores distintos: blanco, amarillo limón, azul cielo, rosa fucsia, verde camuflaje y gris antracita. Ala, a divertirse!

Encontrarás más información sobre esta divertida colección de asientos, sobre quienes son sus diseñadores o un interesante vídeo de instrucciones de montaje y desmontaje en 3 pasos en www.fluxchairs.com.